jueves, 23 de octubre de 2008

LA BELLA INSOMNE (OJOS DE ROSA)


¿Por qué no duermes mi tierna Ojos de rosa
o es que la noche te tiene en sus caricias indecisas
o eres tú la indecisa de la dulce espina,
qué distancias rozas en tu falda,
qué lejanías aprietas contra el pecho
si sabes que aquí tan cerca mis latidos son impetuosos ríos,
son bandadas, son girasoles, son volcanes para ti?

Por qué no duermes, y sigues de café, ojerosa,
la luna te come la boca,
su luz se posa en tus hombros
y tu espalda duele,
tus ojos no me esperan y son mi peligro, mi quemante delirio,
tus sueños arden en profundidades de dudas desbarrancadas
y yo camino al borde de esos precipicios.

Dónde anda tu amoroso corazón que abraza otra promesa,
para quién guardas la pasión, cuando aquí la flama empieza
en este corazón de tornado, de sangre, de agua, de fuego para ti,
por ahora sólo soy la bruma tras tus pasos cada mañana
y tú estás hecha de pétalos ardientes y de mano amiga,
susurrando en mi venas con tu canto de alondra
y tu extraña luz que toma mi nombre pero no nombra.
Por qué no duermes cuando escribo cada sonido del mar,
cada estrella que rompe en los dedos,
por qué no duermes mi amada Ojos de rosa,
ya cierra tus ojitos y enciende tus corolas,
ya cambiarás de capullo apenas tengas la certeza
y sea en ti el parto de las canciones azules
como hijas de tu esperanza
y te broten alas en los ligamentos
y me lleves volando hacia tu felicidad,
escarba en tus sentimientos
y tendrás que escoger
entre la cercanía del intenso almíbar
o esa lejanía hecha de miel con sal,
no te pido nada,
sólo tu abrazo como centro de todo el sol.

viernes, 10 de octubre de 2008

EL CORAZóN DE MERY




I

Eres corazón de manzana,
dulzura de mi vida,
voz de la tarde en mi pecho,
mi cielo estrellado,
mi caricia invisible.

Anochece en tu pelo,
tus latidos comen de mis dedos,
mi musa de ojos tiernos,
ternura de lejanía tan cerca,
amor de las cosas sencillas.


II

Mery, Mery, Mery
tu nombre
se impregna en los rincones de mi ser
como orquídea,
como colibrí,
como magma.


III

Tu corazón de diosa desvelada,
corazón de mujer tú me embriagas
con tus detalles, con tu ternura hechizada,
con tu lejanía tan cerca,
con tus besos virtuales
que abrigan mis noches vegetales.

IV

Esta felicidad tiene el color de tus mensajes
y de esas madrugadas que empiezan a tocarme
con tus manos de ángel,
con tus ojos amorosos
que me invitan a quedarme
en la eternidad de tus labios.


V

Quisiera mirarte de frente
y beber de tu sonrisa
que tiene los sonidos del mar,
las pisadas de las gaviotas
y las caricias de un río recién nacido,
quisiera decirte tantas cosas
pero sé que no alcanzaría el tiempo,
pues los caminos de mi corazón
quieren estar junto a ti.

VI

Eres una chica que me agrada en todo sentido,
tal vez me estoy apresurando
pero quiero decirte que te tengo dentro de mí
como el centro del sol,
como un niño acurrucado,
como un idioma aún no pronunciado

VII

Pienso en ti como piensan las aves en su retorno a un lugar más cálido,
como la luna piensa en cruzar la noche para alumbrar tu desnudez,
como la pasión piensa en tus besos, en tus sueños, en tu sencillez, en tu dedicación
pienso en ti con llovizna o con sol, con esperanza y con paradero, con ojeras y con ilusión.