jueves, 6 de agosto de 2009

ODA A UNA NUBELOSA


Polvo maravilloso
que se revuelca
en una cama de energía
con tus labios de universo
que se expanden
en mi piel de estrellas,
me recorren tus erizadas manivelas
tus manos de flores hambrientas.
Naces de una supernova herida
como un orgasmo
de rosas y perlas de luz
con beso y remolino
ardoroso en tu sexo


Huracanadas caricias
y cálidos estremecimientos
de células
te van poseyendo,
venas cosmicas
se abren
con la sangre
de tus elementos rendidos
en el Ojo de Dios,
tu centro convulsionado
es eclosion de girasoles
ardientes
que dan origen
a la trémula serpiente
que se deja su radiación
tan azul en tus entrañas
estelares,
en tus movimientos
de yegua densa
y sobrecargada.
Polvo eres
y en polvo te convertirás
desde los pilares
de la Creación,
en la conmoción
de tus agonizantes estrellas,
en tus jazmines luminosos
que paren
latidos de Orión
y danza de Cangrejo,
eres pezón de estallido
y abertura de rayo,
nube atravesada
de planetas desesperados
por formar tu cuerpo
rendido
y maravilloso.