viernes, 1 de abril de 2011

PRETEXTOS DE UNA VÍBORA


Arrastrándose tu mentira con su arañado pretexto,
negando el corazón para abrirse a la rosa del roto gesto,
he perseguido la noticia tan falsa que carcome,
mira cómo descompones la carne devorada del alma.

Perdón si mis espinas se clavaron en tu interior,
mis olas se arrastraron al mar de tu extraño amor,
he revolcado en odio mis venas para matar tu traición,
me pierdo en paisajes deshelados, en cloacas sin ilusión.

Olvido es tormenta que se llevará dedos y arterias,
estoy en huelga indefinida de ti, has muerto de miserias,
no te acerques, medusa andina, negra cordillera letal,
puedo ser granizada en tu piel, adiós víbora de cristal.

jueves, 31 de marzo de 2011

TENTADO POR EL SILENCIO, ATENTADO CONTRA EL AMOR


Tentado por una voz que se perdió
en un valle de silencios
que fui arreando con sus recuerdos
de oscura lengua que mordió mi pecho.

Atentado contra el amor
que explosionó en la esquina de tu desvelo,
pétalo de hielo roto cayendo sobre el corazón
que derrama sus tibios manantiales.

Labios indignados por el fuego de la amada,
amante que se esconde en su luna agrietada,
romance que se turba en su cama de puyas,
mil noches se abrieron en el cuerpo de miradas tuyas.

Síndrome de uñas y de latidos besados
Instante eterno que subió tu loma de tornados
Licuando penas, ojos de tiempo, detenidas cascadas,
Viviendo el final de tu vuelo, paloma de furia,
Ingerí veneno de mi culpa, volcán de palabras,
Alma buena, risa constelada que alumbra esta penuria.

Soy halcón en la lluvia, prisión de pasiones
Orilla de tu incandescencia, coyote de tus piernas
Lamento de un trueno que incendió tu bosque
Intento apagar el río que te llevó conmigo
Sucede que Silencia es hembra y tiene mal abrigo.



JAVIER SOLIS
Amante subversivo

martes, 25 de enero de 2011

FUENTE


Buscaré una ola turbia en tu cintura
Una que vague lenta hasta que ría la cima
Uva que baile en tu ombligo de lima
Una duda que salte de tu cabeza.

Tu agua hierve en mi sed tan curva
y busca su poder en las dunas,
las palabras hallan su cauce
para descubrir el pecho de tu clandestina

guerra de indicios, un disparo de hojas en tu otoño,
tu frente de alzados besos, hambre de tu lengua
que ausculta granos y aviva tu caldera,

Me echo a tu costado y tu espalda es una barricada,
me armo de tus iras cuando no alcanza el sol
a vestirse de luna y dejar cáscaras en tu herida.